Daria la sensación de que el gobierno nacional, se encuentra con la enorme problemática de afrontar ante la sociedad, duras derrotas que acentúan de alguna manera, la perdida de poder que los Kirchner han cosechado durante los últimos años. Si bien una remontada en la imagen positiva de la presidenta, parecía asomar ante la sociedad en los últimos meses, la inevitable sensación negativa que genera cada batalla perdida por el oficialismo en el recinto, es por estas horas lo que determina la vuelta a la zona de descenso del matrimonio. Vetos y decretos, pareciera ser la nueva forma de gobierno elegida por Cristina quien pregona un discurso progresista y de centro izquierda, pero practica una política de derecha favorable a sus “acreedores” y amistades. Sin duda, la aprobación del 82% móvil, vuelve a demostrar, lo mucho que le molesta al gobierno tener que ceder parte de “sus ganancias”, o por el contrario, deja al descubierto la mala administración del sistema de Seguridad Social, que por un lado crece a cifras de dos dígitos, (según Aníbal Fernández) pero por otro lado pareciera que no es suficiente para mejorar la calidad de vida de los jubilados. Yo me pregunto entonces ¿Dónde va la plata que el gobierno dice que recauda? ¡¡¡Si mi abuela viviera, volvería a fallecer!!! Trabajando toda su vida, al servicio de la comunidad educativa, y orgullosa de su país. En estos tiempos, tendría que mendigar para llegar a fin de mes”. Frases como esta son las que se murmuran por la calle, y cuanta razón tienen. Al parecer, al gobierno le preocupan más otras cuestiones, que tengan que ver con caudal electoral. Claro esta, que la clase jubilada, esta eximida de participar de las elecciones y tal vez por ello a los K no les importa tanto. Como si fuera poco, hay que soportar al Jefe de Gabinete, o mejor dicho “mensajero mediático de la presidenta”, quien denomina “Ley de la quiebra argentina” al 82% móvil, como si darle una jubilación digna para vivir a nuestros abuelos, fuera motivo responsable de la incorporación de nuestro país al defoult. Esas frases hacen que nuevamente vuelva a preguntarme ¿Dónde va la plata que el gobierno dice que recauda? Tal vez el dinero alcanzaría si la corrupción o enriquecimiento ilícito (para no ser tan duro) no se tornara moneda corriente en la rosada. Si el matrimonio presidencial no generara tantas batallas através de la mediatización, escraches, castigos, etc., tal vez sean menos los golpes que reciba. No hay que perder de vista que cuando un gobierno pierde demasiadas batallas, el final de la guerra se aproxima pero con dictamen negativo, en este caso para Cris y su marido. Finalmente queda como reflexión, la evidente forma de hacer política que manifiesta el Frente para la Victoria, con sus dobles discursos y decisiones arbitrarias que favorecen solamente a sus amistades de turno, siempre y cuando estas, “colaboren” en todo sentido, a la hora de la verdadera batalla política para ellos, la batalla electoral del 2011.
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