GRACIAS NESTOR, FUERZA CRISTINA

Néstor se fue físicamente, pero vivirá eternamente en nuestros corazones. El 25 de mayo de 2003, con el 22% de los votos y 24 % de desocupación entró por la puerta grande de la Casa Rosada, con sus convicciones políticas bien claras, sabía que lo que quería, pero también conocía la realidad de un País devastado por las políticas de saqueo y rapiña que habían implementado los gobiernos anteriores. La no presentación al balotaje de la otra lista fue la primer zancadilla que le tocó esquivar, querían un presidente débil, dócil y “manejable”. Qué ironía, no conocían a Néstor. Buscaba la reconstrucción de la Patria, sacarnos del infierno y comenzar un proceso transformador hacia la inclusión social, la igualdad, el desendeudamiento y la defensa irrestricta de los Derechos Humanos. Sabía que había millones de argentinos por debajo de la línea de la indigencia. Pero a este patriota las adversidades lo fortalecían. Paralelamente comenzó a construir la Patria Grande que soñaba, igual a la que soñaron San Martín, Bolívar, Artigas y Perón. Enfrentó a los más poderosos del mundo en defensa del Mercosur y de los Países oprimidos por la miseria de capitalismo salvaje. Mientras escribo estas líneas el Líder sale de la Casa Rosada con la marcha de San Lorenzo de fondo, con las mismas convicciones con las que entró, ¿la diferencia?, ahora lo acompaña la mayoría del Pueblo argentino que comprendió su lucha y su amor por la Patria. Ayer cuando entré a la capilla ardiente a darle mi último adiós, vi a la Presidenta flanqueada por sus hijos, de pie, acariciando al féretro donde descansa en paz su compañero de toda la vida, recibiendo el afecto de todo el Pueblo, en especial de los jóvenes que desinhibidamente, como Néstor les había enseñado, no callaban sus canticos de dolor y acompañamiento. Miles de veces escuché las mismas voces, la síntesis de esos puros sentimientos: “¡Gracias Néstor, Fuerza Cristina!”. Néstor nos deja muchas conquistas y enseñanzas, nos deja un País muy distinto al que recibió, con conciencia social, igualdad, económicamente libre y soberano. Un País para todos, con distribución de la riqueza a favor de los más desposeídos. Pero por sobre todas las cosas nos deja la llama encendida del amor a la militancia, reivindicando a la política como única herramienta transformadora de la sociedad. También nos deja un Proyecto Nacional y Popular que conduce nuestra presidenta Cristina Fernández, líder y jefa absoluta de la Nación y de nuestro movimiento, que la tenemos que acompañar desde el lugar de lucha que nos toque estar. Murió Néstor Kirchner, un líder, un patriota. Nació el Kirchnerismo. GRACIAS Y HASTA SIEMPRE NESTOR.