ANIVERSARIO DE LA PLATA

Cuando el 19 de noviembre de 1882 fue fundada La Plata, por el gobernador de la provincia Dr. Dardo Rocha, se trató de un verdadero desafio: erigir una ciudad novedosa y moderna que representara la unidad nacional y el progreso de la Nación. Así nació una ciudad planificada, que fue concebida en base a ideas republicanas y vanguardistas. Se estaba gestando la utopía de una vida, social política y ecológicamente más armónica. Para ello, se pensó en un trazado armónico con profusos espacios verdes y circulaciones ágiles, y con un alto simbolismo en sus construcciones monumentales. La Plata se convirtió entonces en el mejor ejemplo de la capacidad creadora de los argentinos. La Nueva Capital fue un auténtico prodigio edilicio, urbanístico y demográfico. Mientras se iba convirtiendo en realidad cobraba dimensión y vida propia. Poco a poco comenzó a tener identidad y conciencia cultural, haciendo realidad la utopía. Hacia fines del siglo pasado, La Plata ya era una sólida realidad urbanística, política, cultural y económica, que se jactaba de sus calles iluminadas con electricidad, de su arquitectura, de sus espacios públicos y privados- Al partir de su condición de Capital de la Provincia, comenzó a materializarse una administración pública capacitada y jerarquizada. Más adelante, la Universidad pasó a ser un polo de atracción mundial y una guía del conocimiento latinoamericano. La Plata fue también protagonista del afianzamiento productivo que trajo como consecuencia el crecimiento económico de la ciudad y la properidad de sus habitantes. Desde distintos puntos del País arribaban personas en busca de empleo y de educación que configuraba un crecimiento constante en la calidad de vida. Así se fue configurando una ciudad con una identidad bien definida. Una ciudad modelo, tal como sus creadores la habían soñado. LLegaron luego los años de la decadencia en la que aún se encuentra. Las sucesivas malas administraciones hicieron que sus espacios públicos se deterioraran, que el proceso productivo declinara, y que el diseño urbanístico de avanzada del origen se desvirtuara. Hoy la ciudad se encuentra en un pésimo estado y ya no es una promesa de futuro para las nuevas generaciones. Cabe preguntarnos ¿Solo nos cabe la resignación?. Sin dudas no. Los platenses debemos honrar nuestra historia e iniciar un proceso de recuperación. Debemos retomar las ideas de avanzada con las que se gestó esta ciudad, adecuarla a nuestro tiempo y poner manos a la obra. Debemos recuperar la esperanza, avanzar hacia el futuro, volver a ser lo que fuimos y recuperar la utopía. La Plata debe volver a ser ejemplo de progreso, un lugar deseado, una capital con pujanza, segura, limpia y ordenada. La Plata es nuestra casa y todos somos responsables de ella. Es posible el cambio. Si nuestros abuelos lo hicieron es nuestro deber retomar el camino perdido; por la memoria de ellos y por el futuro de nuestros hijos. La utopia no ha muerto, debemos despertarla y caminar nuevamente hacia nuestro destino. Ello se consigue con sueños pero también con esfuerzo, con propuestas de verdadero cambio y con responsabilidad, transparecia y mucho trabajo. Mostremos orgullosos como recontruimos nuestra casa para que nos albergue a todos. Este es el desafio y esta debe ser nuestra tarea. Feliz aniversario ciudad!