“Ahora sí podemos hablar de recuperación”

Miembro informante entre sus pares del Peronismo Federal, el legislador elogió el paso dado por la cámara Baja para garantizar la continuidad de cientos de empresas recuperadas que están bajo la administración de los propios trabajadores. Convertido en uno de los principales impulsores del proyecto de reforma a la ley de quiebras dentro del Peronismo Federal, el diputado Roberto Mouillerón celebró este miércoles la aprobación en la cámara Baja de dicha propuesta “por cuanto los trabajadores que se han hecho cargo de empresas quebradas y buscan por todos los medios la continuidad de su fuente laboral ahora contarán con elementos legales para poder afrontar ese desafío”. Desde su rol de vicepresidente de la comisión de Trabajo en Diputados, pero también en virtud de su experiencia como ex ministro de la cartera laboral bonaerense, a Mouillerón se le encargó la tarea de ser miembro informante ante sus pares del Peronismo Federal respecto a esta iniciativa. Y su opinión fue categórica: “para quién ha sido testigo de la impotencia que atraviesan los trabajadores al no poder ser ellos quienes conduzcan la continuidad de una determinada fuente laboral –pese a ser quienes más conocen y saben de qué manera asegurar la supervivencia productiva- esta reforma es un paso trascendente”, opinó. Aludió así al cambio normativo que, en caso de ser aprobado en Senadores, otorga mayores derechos a los trabajadores de empresas que atraviesan crisis tanto en el acceso a la información como en el seguimiento de la gestión concursal y hasta la posibilidad de la compra de la fábrica a través de una cooperativa de trabajo. “De acuerdo a este nuevo marco, los trabajadores van a estar en condiciones de poder plantear una oferta concreta y así acceder a la adjudicación directa de los bienes que forman parte de la quiebra” precisó el legislador. Además puso en relieve la importancia que reviste el hecho de que la iniciativa deja “al fin” en un pié de igualdad a trabajadores y acreedores hipotecarios. “Según el texto que hemos aprobado no se suspenden los intereses de los créditos laborales sino que deberán ser actualizados desde la fecha en que debieron haberse pagado hasta el momento en que se efectivice el pago. ¿Qué significa eso? Sencillamente colocar a los empleados en la misma jerarquía que los acreedores. Además –añadió- la quiebra de por sí habilitará el cobro al 100 por ciento de los créditos laborales debidos al trabajador, por su naturaleza alimentaria”.•