Esta medida podría representar una amenaza para el ejercicio legítimo de la consultoría política y para su contribución para la consolidación democrática.
La expulsión de profesionales internacionales bajo criterios discrecionales cercena el intercambio de saberes y buenas prácticas que caracterizan a nuestra labor, y atenta contra el intercambio de saberes y buenas prácticas que caracterizan a nuestra labor.
Alertamos que este hecho podría incentivar réplicas en otros países, normalizando la persecución a actores legítimos de la esfera pública, como ya está sucediendo con los colegas Daniel Ivoskus en Ecuador y en Turquía con el colega Necati Okzan.
ALaCoP rechaza cualquier intento de restringir la participación de consultores en el debate político.
Hacemos un llamado a los gobiernos latinoamericanos a respetar los marcos jurídicos internacionales y proteger la libre circulación de profesionales.
Expresamos nuestra solidaridad con Antoni Gutiérrez-Rubí, Daniel Ivoskus y con todos los colegas que trabajan en los distintos países sean estos nacionales o no de los mismos.
