Las Bibliotecas Populares son asociaciones civiles autogestionadas por vecinos de una comunidad que abren espacios de vínculo cercano con el otro, con la educación y con la cultura local. Son apartidarías, funcionan democráticamente y hace más de 130 años promueven en nuestro país el encuentro con lo popular. Las actividades que realizan exceden el préstamo de libros: fomentan la lectura, el acceso a la información y los derechos ciudadanos, convocan a la participación activa e inserción social, promueven la investigación, la consulta y realizan talleres culturales. Actúan como sede de reuniones de asociaciones vecinales, brindan charlas informativas y reciben a partidos políticos para el acercamiento entre representantes y representados. “Estas organizaciones se ubican donde pueden, usan habitaciones de centros comunitarios, alquilan locales barriales, recuperan estaciones de tren, por eso es muy importante fomentar y apoyar todas las bibliotecas que funcionan en la provincia para proteger la importante y valiosa tarea que desempeñan en los barrios y devolverle a estas instituciones el enorme trabajo que realizan todos los días, que generalmente pasa desapercibido” señaló Zingoni.