A quienes quisimos participar en el año 2008 de las internas para la Conducción del Partido Justicialista, y en mi caso, para el PJ de la Ciudad de La Plata, nos encontramos con un impedimento para poder hacerlo. Lo habían cerrado. Como es la historia, los que criticaban al menemato, que habían impedido el debate, fueron los que proscribieron a quienes no pensamos de la misma manera. A quienes queremos que la herramienta electoral del Movimiento Justicialista, sea un espacio de reflexión, formación, de promoción de nuestros mejores cuadros, nos encontramos con las puertas cerradas. No hay nada superior al interés del conjunto, así no puede actuar mi partido. El Partido Justicialista de La Plata, es solo un edificio en la calle 54, sin participación en la realidad local. No existe formación polític. No tiene organización en las bases, cuyas unidades básicas pasaron a ser un instrumento de gestión municipal, sin debate político. Un hecho claro de esto es la falta de documentos partidarios que indique la acción de los Vasos Comunicantes en los debates centrales, en posturas que trasciendan la vida del pueblo, del pueblo peronista. Solo se utiliza a la gente de buena fe, sobres sus necesidades, a trabajar por la causa de pocos, de un círculo cerrado, cosa que Perón condenaba. El mandato de las autoridades (sin legitimación, ni de origen, ni de ejercicio) caduca este año, y por lo que vemos, no van a llamar a elecciones. Somos muchos los peronistas que queremos debatir, que no acompañamos a esta gestión que no cumple con la Doctrina Peronista, que maltrata al prójimo, que negrea a los trabajadores, que hace de nuestra ciudad una toldería sin proyecto. Queremos elecciones del Partido Justicialista, como lo marca nuestra Carta Orgánica, como lo necesita el pueblo peronista.
