Tal como lo expresó la semana pasada, en forma privada y durante una conversación telefónica con la profesora, la directora General de Cultura y Educación, Silvina Gvirtz, ratificó su repudio por estas acciones intimidatorias y hace público su respaldo incondicional. “Es inadmisible que ocurra un hecho semejante. Apenas me enteré de lo sucedido me comuniqué con la docente para brindarle todo mi apoyo. La libertad de cátedra en la provincia de Buenos Aires es absoluta, y el momento histórico que está viviendo nuestro país es una garantía de que eso suceda”, dijo Gvirtz, quien agregó: “Nuestra política educativa impulsa la lectura y el estudio de libros prohibidos por la dictadura, entre ellos, los del escritor y periodista Rodolfo Walsh. La Argentina de las prohibiciones ha quedado en el pasado y la escuela ha contribuido mucho para consolidar ese camino de democracia”. “Es absoluto nuestro compromiso con cualquier tipo de persecución que pudieran sufrir los docentes. Por eso, en marzo pasado firmé una resolución para que se modificara en los legajos de los docentes desaparecidos durante la última dictadura, la causal del cese de actividades, para que no figure más ‘abandono de tareas’ sino ‘desaparición forzada’. Además, quedó conformada y está en plena actividad la Comisión por la Verdad Histórica en la que están representados los gremios docentes para analizar los legajos de todos los docentes que fueron detenidos y desaparecidos, y verificar que en su foja de servicio figure la causa real del cese de tareas”, agregó.