Consternación por la muerte de un comerciante

Ayer por la mañana falleció Martín Solla de 39 años, las gravísimas lesiones provocadas por el golpe, aparentemente con un hierro, en la cabeza que le propinó Luciano Bazterra, de 25 años, fueron letales. Si bien los médicos no tenián el mejor pronóstico tras la intervención quirúrgica del pasado viernes por la noche, y las tomografías realizadas, existía la posibilidad del milagro que no ocurrió: antes de la hora 10 de ayer falleció en la terapia intensiva del Hospital Saturnino Unzué. Solla era Contador Público y un joven emprendedor, ya que además de su profesión y de ser uno de los dueños de la heladería “Arancio” tenían otros emprendimientos comerciales, siempre pensando en crecer en lo personal y en el pueblo que los vio nacer. El cuerpo de Solla fue remitido a la morgue de General Rodríguez, donde hoy a las 8 le practicarón la autopsia, con el objetivo de obtener datos que sirvan al Fiscal para la investigación: puntualmente, para establecer cuál fue el elemento contundente utilizado para agredirlo y provocarle la muerte. Hoy, a partir del mediodía fue velado en Casa Serrano. El acusado no declaró Si bien Bazterra no hizo manifestaciones en sede judicial, se supo extraoficialmente que se habría quebrado emocionalmente en los calabozos de la Comisaría Primera, donde sostuvo no haber usado nada para golpearlo, “sólo la mano”. Sin embargo, los testigos hacen referencia a la utilización de un elemento contundente. Asimismo, cuesta creer, por no apuntar que sería imposible, que el impacto de un puñetazo puede generar semejante lesión cerebral. Con el expediente en su poder, y ante la estrategia planteada por la defensa, el Fiscal decidió modificar la carátula de la causa de homicidio en grado de tentativa a homicidio calificado con alevosía en grado de tentativa. Se presupone que las declaraciones que tomó el Ayudante Fiscal de 25 de Mayo Carlos Brunelli a más de cinco testigos y el secuestro de elementos personales (ropa y teléfono celular), habrían sido pruebas suficientes para recaratularla. El fallecimiento de Martín Solla modificaría nuevamente la carátula de la causa, que podría quedar como “homicidio calificado con alevosía”, figura que prevé reclusión perpetua. El ataque que terminó siendo un homicidio Martín Solla fue agredido el viernes minutos antes de las 20.30 horas cuando, tras una discusión que habría mantenido por Luciano Bazterra, éste lo golpeó “con un objeto contundente”, según los testigos. Ocurrió frente al local de la heladería “Arancio”, en 8 y 27. Bazterra, ex empleado de ese comercio y con quien Solla habría estado manteniendo un juicio laboral, llegó en bicicleta. En empleado de la heladería avisó al Servicio de Emergencia 101 Mejorado sobre la presencia del joven “con un elemento contundente en su mano, con intención de romper un automóvil”. Ante el llamado se comisionó inmediatamente un móvil policial y al arribo constató que sobre calle 27 casi esquina 8 Solla estaba tirado sobre la vereda, inconsciente, con un corte en la parte del cráneo, por lo que se requirió la presencia de una ambulancia para que asista a la víctima. Una vez hospitalizado, se constató el hundimiento de cráneo y pérdida de masa encefálica, fue operado en el Hospital Unzué y permaneció en gravísimo estado hasta ayer. Cometida la agresión, Bazterra huyó. Tras una rápida búsqueda en 25 de Mayo, se estableció que había ido a Chivilcoy y conocido donde se encontraba, el Fiscal autorizó a que personal policial concurriese a esa ciudad de Chivilcoy y procediera, con colaboración de la Comisaría de esa ciudad y personal de la DDI Bragado, a ingresar a vivienda ubicada en calle 77 entre Almafuerte y Las Heras, y aprehender a Bazterra. Allí la Policía incautó el ciclomotor con el cual se habría movilizado para viajar a Chivilcoy y prendas de vestir que habría usado al momento del hecho.