Perón, estadista y conductor

Cada nuevo aniversario del nacimiento de Juan Domingo Perón es una nueva oportunidad para volver la mirada sobre su vida y su significado en la historia de nuestro pa-s. Su tarea de estadista, el -ltimo que hemos tenido, se proyecta hasta la actualidad. Sus gobiernos, su pensamiento, su acci-n pol-tica y el movimiento pol-tico que fund- siguen dando forma a la Argentina actual. Hoy el peronismo se encuentra sin una conducci-n aceptada por el conjunto del movimiento. Sus diversas corrientes y grupos buscan un indispensable recambio de candidatos y dirigentes. El calendario electoral empuja reacomodamientos, negociaciones y realineamientos cada vez m-s frecuentes, especialmente en la provincia de Buenos Aires. Recordar a Per-n puede servirnos para levantar la mirada m-s all- de los inmediatismos y los posicionamientos de coyuntura. Reflexionar sobre Per-n puede recordarnos que la habilidad del corto plazo cobra valor para nuestro pueblo si permite avanzar hacia la realizaci-n de los principios y banderas del peronismo y si se da en el marco de un horizonte estrat-gico. Los compa-eros sienten y reclaman cada vez con mayor claridad la necesidad de construir una conducci-n para el peronismo que recupere el horizonte estrat-gico, que pueda elevarse por encima de los intereses personales y sea capaz de trabajar para el conjunto del movimiento, trascendiendo a las diversas facciones. Per-n dec-a:"A m- se me presentan todos los d-as y me dicen: -Estos son los traidores- y vienen otros y me dicen -Los traidores son los otros-. Y yo siempre les digo lo mismo, porque todos lo que vienen me dicen --Pero nosotros tenemos raz-n!- y yo les digo -Tal vez, pero yo no soy juez, no estoy para darles la raz-n. Yo estoy para llevarlos a todos, buenos y malos-. Porque si quiero llevar s-lo a los buenos me voy a quedar con muy poquitos". Al peronismo actual le faltan dirigentes que logren desarrollar una capacidad de conducci-n similar pero tenemos que buscarla. Tambi-n tenemos que construir proyecto alternativo al del macrismo que sea realizable y atractivo para la mayor-a del electorado. Tenemos que recuperar esa capacidad de Per-n de sintonizar con las demandas populares y plantear claramente los caminos viables para soluciones concretas. Los peronistas tenemos que recuperar nuestra capacidad de darle un rumbo claro a la sociedad traducido a una agenda pol-tica que este a la altura de los desaf-os actuales. Nuestro rol de oposici-n democr-tica nos exige hacerlo frente a un gobierno que cada d-a deja m-s en claro su improvisaci-n, su falta de idoneidad y su carencia de un proyecto capaz de darle un futuro de bienestar a la mayor-a del pueblo argentino. Per-n supo hacerlo y su recuerdo redobla nuestras energ-as para recuperarlo y llevarlo adelante.