Luego de que el jefe comunal de Tejedor aseverara que el anuncio del bono de 5.000 pesos que dispuso el gobierno nacional era una medida que buscaba “querer tapar el sol con las manos”, y que, el legislador bonaerense, Mauricio Vivani, le respondiera que Sala no tenía “autoridad moral” para hablar del Presidente; el diputado surgido en la UCR y ex jefe del bloque oficialista en la Cámara Baja, buscó llevar un manto de paz al cruce de opiniones.
En ese sentido, Silvestre pidió mesura y abogó por resolver, puertas adentro, las diferencias que pueden existir dentro de la coalición gobernante. “Los dirigentes de Cambiemos deben apelar a la prudencia y no actuar de forma impulsiva”, esgrimió Silvestre, quien seguidamente remarcó que “no es conveniente actuar de forma reaccionaria porque la construcción colectiva de Cambiemos lleva a un esfuerzo muy grande para contener y comprender a todas las partes”.
No obstante, Silvestre rescató las apreciaciones de su correligionario, el intendente de Carlos Tejedor, al sostener que “hay que saber interpretar bien las declaraciones de Sala porque guardan relación con una visión estratégica de buscar la forma adecuada de ir mejorando la calidad de los salarios de los trabajadores, en detrimento de los premios que suelen ser paliativos”.
En ese contexto, postuló que “sostener posturas disímiles dentro de un mismo espacio, lejos de ser materia de enojo, deben ser cuestiones a saludar porque enriquecen el debate intrapartidario”.
“Sería un claro signo de madurez política que quienes tenemos responsabilidades dentro de esta coalición gobernante no viéramos, en una simple diferencia de enfoque, una guerra fría implacable porque esa mirada a lo único que favorece es a generar un clima de desunión y falsas rivalidades en tiempos donde la Provincia y el país necesita una clase política que tire toda junta para el mismo lado”, finalizó Silvestre.
