Nuevo encuentro del Arzobispo y diversos sectores de la política para encaminar el desarrollo regional

Tal como sucedió durante el pasado encuentro, en el cual de todos los presentes surgió la convicción de que hay un incremento de la pobreza en la región y diversas urgencias que necesitaban su atención, los representantes de los diversos tintes políticos acordaron emprender una tarea mancomunada en cuatro puntos importantes.

Antes de que cada representante hiciera uso de la palabra, Mons. Fernández, reconoció que “suele haber un gran sector de la sociedad con cierto cansancio y cierta desconfianza en la política, que hace que vote por el mal menor y no con alegría”, al tiempo que llamó entonces a “rehabilitar la política, que tiene un valor inmenso, porque está al servicio del bien común”.

En ese “rehabilitar”, el Arzobispo celebró que, tras algunos encuentros, “los jefes de los Concejos Deliberantes detectaron algunos proyectos de Ley presentados por diversos partidos en los cuales podían estar todos de acuerdo”.

Mons. Fernández se refirió al contexto político, entendiendo que “en un año electoral, es comprensible que haya dificultades para hablar de acordar cosas, porque se sabe, son las reglas y la lucha por el poder que implica algo distinto al esfuerzo de acordar”.

Seguidamente se preguntó “para qué entonces sirve alcanzar el poder, para qué conquistarlo”, precisando que  allí están los rostros de la gente, de los pobres, de aquellos problemas concretos de los que están sufriendo”. “A pesar de que sea un año electoral, que podamos acordar cosas muy concretas para nuestra región, sería una señal potente para la gente”, señaló.

Los concejales de La Plata llegaron a la reunión habiendo detectado cuatro proyectos presentados por diversos partidos, y que podrían ser votados por todos: 1) Un régimen especial para un descuento impositivo a PyMES que contraten empleados mayores de 45 años; 2) La creación de una mesa de trabajo direccionada a debatir políticas que impulsen el crecimiento del cordón floriftrutihortícola de la ciudad y la resolución rápida de sus dificultades, además de articular con diversos sectores que puedan propiciar el crecimiento del sector; 3) El fomento de la industria audiovisual local; 4) La creación de un banco social para que empresas o particulares que tengan materias de la construcción y mobiliario en desuso, puedan depositarlo allí para provecho de la gente.

El Arzobispo agradeció este esfuerzo para hallar consensos y volvió a mencionar la actual situación del Puerto La Plata, así como también la realidad que atraviesa el sector frutihortícola. También se planteó de forma general la idea de declarar la emergencia alimentaria y que en el marco de ello, los municipios de La Plata-Berisso y Ensenada, se comprometan comprarles alimentos a los productores del cordón regional de los tres distritos.

El Arzobispo también planteó que dentro de la actividad portuaria, arribarán barcos desde China al Astillero Río Santiago, para que puedan ser reparados en el puerto local, por lo cual propuso pedir al gobierno que asegure el abastecimiento de insumos que permitan cumplir con esta tarea. Destacó que los obreros del astillero sencillamente piden la posibilidad de trabajar y de producir.

Mons. Fernández aclaró una vez más que aquí “no se trata de los 10 puntos que propone el Presidente, o Lavagna, ni de discutir la Macroeconomía, como tampoco de grandes acuerdos ni de un proyecto de nación, sino sencillamente se consensuar algunas acciones acotadas y sencillas que solucionen los problemas de la gente y traigan un alivio al menos a una parte de la población”.

En última instancia, el Arzobispo volvió a remarcar su intención de hacerse hacia un costado, ya que no es su función estar dentro de las cuestiones más técnicas ni de las acciones políticas, sino más bien que desde su tarea pastoral intentó acercar las partes a una mesa de diálogo para un trabajo unificado en orden a atender las necesidades de la población en un momento crítico.

Los presentes, por su parte, se comprometen a seguir trabajando, en diálogo con el Ejecutivo, para concretar los cuatro proyectos, y también se acordó organizar reuniones con algunos ministros de la Provincia en orden a llevarles otros planteos que surgieron en la reunión.

El Arzobispo destacó que haber podido lograr algunos acuerdos por el bien del pueblo, en pleno año electoral, es una señal discreta pero potente, que puede ayudar a rehabilitar el valor de la política más allá de la lucha por el poder.