Con la serenidad de siempre, pausada para expresarse y aunque con una sonrisa más forzada que natural, la Gobernadora María Eugenia Vidal dijo presente en la Casa de la Gobernación y tras la reunión que mantuvo con su gabinete, en la que brindó una conferencia de prensa junto al Vicegobernador, Daniel Salvador, en virtud de explicar lo que fue una derrota muy abultada frente a su par de Todos Juntos, Axel Kicillof.
Si bien Vidal adujo que era muy prematuro para realizar una minuciosa autocrítica, la mandataria se basó en dos premisas para poder entregar un diagnóstico de una derrota que duele y mucho dentro del entorno político de la propia gobernadora, que para muchos será casi imposible de revertir.
"Corregir errores y escuchar a la gente", así planteó lo que podría interpretarse como dos bastiones para poder reducir números de cara a las elecciones octubre. Asimismo, Vidal dejó en claro que ya comenzó a trabajar en una batería de medidas concretas para instrumentar cambios que todavía le den una bocanada de esperanza.
"El resultado de las urnas fue un mensaje y ante ello hay que seguir escuchando, recorrer la provincia y reafirmar mi compromiso con los bonaerenses", manifestó Vidal, quien si bien anticipó que tomará un paquete de medidas sociales concretas para revertir el resultado de esas urnas, no especificó cuáles serán.
"Estamos preocupados por lo que está pasando y vamos a estar allí para atender a la gente. Necesitamos más que nunca contar con todas las herramientas para estar donde más lo necesitan", adujo Vidal, como único indicio concreto de lo que serán las medidas para atender a aquellos sectores más castigados de la provincia de Buenos Aires y que sufrieron con mayor fuerza el impacto de la crisis económica. Una crisis que llevó a que, ayer domingo, los votantes le dieran la espalda en las urnas a la gestión nacional de Mauricio Macri, arrasando con una fuerte derrota en la provincia.
Sin querer depositar las culpas sobre nadie por su derrota, Vidal fue consultada sobre un tangible malestar que hay en su entorno por haber seguido la estrategia de Marcos Peña y no desdoblar los comicios bonaerenses. Al respecto, la funcionaria remarcó, que "nunca especulé y tampoco los voy a hacer ahora con eso. Voy a seguir adelante porque las elecciones serán en octubre".
Con respecto a la reacción de los mercados ante la derrota del Gobierno, Vidal enfatizó que la baja de la bolsa y el alza del dólar "tendrá un impacto" en la economía de la Argentina y acotó que "el mundo nos dio un mensaje y es que hoy debemos ser más responsables que nunca porque los argentinos no queremos volver al pasado y que la gobernabilidad es responsabilidad de todos".
Los números en la mesa:
Ya con los resultados sabidos, contundente, sin vueltas y aún con el rostro visiblemente amargado por el mal trago electoral de anoche, Vidal transmitió a su equipo de gobierno que será muy difícil ganar las elecciones en octubre y que ahora todo dependerá de las medidas económicas que tome su gobierno y el Gobierno nacional.
Para la gobernadora bonaerense no hay mucho más que hacer, ya que el resultado parece irreversible de cara a octubre y ahora lo único que resta a su entender es que Macri tome medidas económicas urgentes para evitar un colapso de la economía y garantizar la gobernabilidad hasta fin de año. En última instancia, creen en el gobierno bonaerense, esas medidas podrían jugar en favor de un mejor resultado en octubre aunque no lo ven posible.
