Hace poco menos de dos años, con la detención de Juan Pablo “Pata” Medina y parte de su familia nacía una nueva etapa en la seccional La Plata de la UOCRA, sin embargo también nacía una interna familiar que no está resuelta más allá de las declaraciones de algunos protagonistas.
Por un lado está el Pata acompañado por su esposa Fabiola y el hijo de ambos Agustín, por el otro su hijo Cristian “Puli” Medina junto a su nieto Braian Medina, la interna es por la conducción política de UOCRA La Plata, en este contexto el viejo líder se siente molesto con su hijo y su nieto por su accionar pos detención en septiembre de 2017, y según afirman quienes conocen al Pata, se siente traicionado; porque entienden que quieren salvarse solos.
La primera vez que esta pelea salió a la luz fue en el mes de junio del 2018 cuando Fabiola denuncio a Braian, luego de que un grupo ingresara a una propiedad de Medina en Punta Lara, asaltaron la caja fuerte y golpearon al custodio. La presentación, en esos días, recayó en el juzgado de garantías 5 que dirige Juan Pablo Masi.
Posteriormente Medina desde la cárcel acusó a su nieto Brian Medina, de haber armado el raid, y a Analía, la madre de Brian y a Cristian, hijos del primer matrimonio del sindicalista, de conspirar contra él. “Que se saquen el apellido", sentenció.
Esto no quedo acá en agosto del mismo año familiares y allegados del "Pata" Medina se pelearon en las afueras del penal de Ezeiza, donde el ex jefe de la UOCRA La Plata cumple prisión preventiva acusado del delito de asociación ilícita. En la previa de la visita coincidieron Brian Medina, sobrino del sindicalista, y Agustín García, hijo de Fabiola, "Hubo un incidente desafortunado, Brian verdugueó y desafió a un compañero a pelear mano a mano. Cobró y salió corriendo", conto Agustín Medina en su momento.
Pasaron los meses y la disputa entre los sectores de la familia Medina continuaron sin llegar a conocimiento público, pero las cosas ya no volverían a ser lo que fueron antes de las detenciones.
En los últimos días la familia Medina volvió a ser noticia, esta vez por diferentes protestas en la sede de YPF en Ensenada, y si bien ante los medios periodísticos se muestran unidos y denuncian a la normalización a cargo de Carlos Vergara, por atrás continúa la interna.
Lo cierto es que Braian Medina inicio el conflicto siguiendo órdenes de su tío Puli, esta situación puso en alerta al otro sector que movió las fichas con rapidez y apareció en escena el otro hijo del Pata, Agustín Medina, que se sumó a la protesta pero por lo bajo se diferencia para no perder protagonismo con los sectores que añoran la conducción del Pata, un dato que muestra que no están unidos más allá de lo que declaren es que los dos sectores buscan poner delegados de sus grupos, a la vez que cuestionan a la normalización.
Por si fuera poco, desde YPF no aclaran la situación, no realizan declaraciones y no se muestran propensos a resolver el conflicto, a pesar de las gestiones de la UOCRA La Plata, diferentes funcionarios de gobierno y de distintos industriales de la región que miran la situación con preocupación.
Más allá del conflicto de YPF el Pata Medina sabe que su historia en la UOCRA está terminada, el resto de los popes sindicales no quieren saber nada con él y no tiene canales de dialogo ni con el oficialismo actual ni con el Kirchnerismo, es por eso que buscara negociar el menor daño colateral posible.
Sin embargo esta postura no deja conformes a Puli y Braian Medina, que quieren dar pelea, sin entender que los días del Clan Medina terminaron.
