En ese sentido, el Defensor manifestó que “no devolverle las plantas es negarle el tratamiento y perjudicar su salud”, expresando asimismo que “esta situación absurda tiene que cambiar cuanto antes”.
En tanto, Lorenzino remarcó que “está en juego la vida y la salud de muchas personas que encuentran en esta terapia una forma de sobrellevar mejor una enfermedad y mejorar su calidad de vida”, adviirtiendo que acompañarán al paciente y apelarán la resolución.
