Diego Rovella: "El derrocamiento de Arturo Illia marcó uno de los hitos más injustos de la historia política argentina"

"Fue un demócrata con mayúsculas y de un enorme coraje a la hora de tomar decisiones complejas, algunas de las cuales lo convirtieron en una persona no apta para los manejos oscuros a los que estaban acostumbrados no pocos sectores de la sociedad”, comenzó diciendo el legislador, quien aseguró que “esa valentía para enfrentar los acontecimientos, sobre todo ante las organizaciones multinacionales a las que le opuso su inclaudicable compromiso con lo nacional, fueron paradójicamente esmerilando una gestión eficaz en lo económico y en lo social, todo dentro de un marco de ética y de valores morales que jamás dejó de lado".

En esa línea, añadió: "Su figura sigue siendo una fuente de inspiración dónde abrevamos todos dentro de la Unión Cívica Radical, pero su dimensión fue tan grande e importante que trascendió la esfera partidaria para terminar siendo un símbolo inequívoco de la historia contemporánea argentina, por méritos propios y a través de un esfuerzo denodado por sacar al país de una situación muy complicada, sobre todo en lo político".

Rovella señaló además que, "Don Arturo Illia ocupó con transparencia y dedicación casi todos los cargos partidarios dentro de la UCR, tanto ejecutivos como legislativos, y dejó una marca indeleble en su labor dentro de la medicina social, la que practicó con humildad y solidaridad hacia el prójimo”.

“Otro gran presidente argentino, Raúl Alfonsín, dijo en varias oportunidades: ‘La vida y la obra del correligionario Arturo Illía son patrimonio de todos los argentinos, sea cual sea el partido al que pertenezcan o con el cual simpaticen´”, subrayó Rovella.

Y finalizó: “No creo que yo pueda agregar mucho más a una frase que lo dice todo. Hablar de Illía, hablar de Alfonsín, es hablar de dos de los personajes más relevantes de la política argentina contemporánea, dos notables exponentes de nuestra Unión Cívica Radical".