En un fallo sin precedentes, el Club Social y Deportivo Loma Negra ha sido condenado a abonar más de 84 millones de pesos en indemnizaciones por despido de antiguos empleados, una cifra que, de no mediar ayuda extraordinaria, amenaza con clausurar las puertas de la histórica entidad deportiva. Esta situación coincide con el impulso oficial de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) promovido por el gobierno de Javier Milei, una política que, advierten expertos, favorece a los grandes inversores y deja en jaque a los clubes de menor escala.
Una sentencia que golpea al corazón de la comunidad
El Tribunal de Trabajo N° 1 de Olavarría exigió al club el pago en un plazo de diez días tras la sentencia del 28 de marzo de 2025. Sin el respaldo financiero de la cementera homónima, la entidad carece de recursos propios para enfrentar esta erogación, advierten sus directivos. Walter Bahl, dirigente de Loma Negra, alerta que “quinientos chicos” podrían quedarse sin contención deportiva si no prospera la apelación. Históricamente, Loma Negra S.A. había absorbido estos costos laborales; ahora, al cortar el vínculo con el club, los ex empleados recurrieron a la vía judicial, trasladando la carga económica a la institución.
“No más socialismo pobrista en el fútbol”: la apuesta de Milei
El Presidente de la Nación ha defendido la adopción de las SAD como camino para profesionalizar el deporte argentino, cuestionando a la AFA y proclamando:
“No más socialismo pobrista en el fútbol”.
“Si la AFA rechaza a las SAD, ¿por qué permite que el plantel titular provenga de ellas
Los resultados hablan: las sociedades anónimas reúnen a los mejores”
Bajo esta visión mercantil, los clubes deben demostrar rentabilidad y atraer capital externo, un desafío casi insalvable para las instituciones de base que dependen de aportes sociales y voluntarios.
Lecciones del exterior: fracasos que duelen
La experiencia internacional revela los riesgos de este modelo. En España, el Sestao Sport Club se transformó en SAD en 1992, pero cuatro temporadas después acumuló una deuda impagada de 137 millones de pesetas y fue disuelto en 1996, poniendo fin a 80 años de historia
Primera Federación Aldia.
De igual modo, la Unión Deportiva Salamanca, constituida como SAD, fue disuelta por resolución judicial el 18 de junio de 2013 al no poder hacer frente a 23 millones de euros de deuda
El Español.
Estos casos demuestran que la exigencia de resultados financieros inmediatos puede dar al traste con proyectos deportivos profundamente arraigados en su comunidad.
Wesner al frente de la defensa municipal
Consciente del impacto social, el intendente Maximiliano Wesner encabezó este viernes por la tarde una multitudinaria asamblea en el Club Loma Negra. “Venimos a acompañarlos, a respaldar…
No es un día de tristeza, es una oportunidad donde la unión hace la fuerza”, afirmó, comprometiendo la asistencia económica y logística del municipio para garantizar que “las puertas de este hermoso y honrado club sigan abiertas”. El jefe comunal subrayó que “hoy todos somos Loma Negra” y que la Comuna pondrá a disposición “todos los recursos que podamos” para preservar el espacio deportivo y social que nuclea a miles de vecinos.
Un cruce de visiones: empresa vs. comunidad
La crisis de Loma Negra, más allá de su carácter local, ejemplifica el debate sobre la mercantilización del deporte. Mientras el gobierno impulsa un modelo corporativo que privilegia la inversión y los resultados económicos, la defensa ciudadana y municipal apuesta por el valor social, formativo y comunitario de los clubes. El desenlace en Olavarría servirá de termómetro para medir hasta qué punto la lógica de mercado puede convivir con la vocación asociativa que sustenta al deporte de base.