El vicepresidente Académico de la Universidad Nacional de La Plata Dr. Arq. Fernando Tauber recorrió junto a la ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual bonaerense, Estela Díaz, el predio de la Estación Experimental Julio Hirschhörn, donde funcionan la planta de alimentos deshidratados, uno de los más emblemáticos emprendimientos productivos con fines sociales que lleva adelante la casa de estudios platense.
También participaron de la visita el secretario de Producción Daniel Tovio, y el responsable de la Planta, Juan Manuel Santillán, entre otras autoridades.
En el lugar, los operarios de las instalaciones de la Planta de Alimentos para la Integración Social (PAIS) mostraron el funcionamiento de toda la maquinaria de industria nacional de procesamiento de la verdura fresca, el deshidratador de vegetales y las áreas de envasado y depósitos. Actualmente, la fábrica en pleno funcionamiento tiene capacidad para producir 150 mil raciones diarias de diferentes variedades de guisos deshidratados que se entregan a familias de bajos recursos.
Tauber destacó: “somos la primera Universidad pública del país que cuenta con un proceso de deshidratado de vegetales y un laboratorio de control de calidad de materias primas, insumo final y efluentes”.
Además, dijo el vicepresidente, “el objetivo de la planta PAIS es poner la producción a disposición de los estados municipal, provincial y nacional, para cubrir las necesidades de los sectores más vulnerables en el marco de los diferentes programas oficiales de asistencia social”.
Díaz destacó esta iniciativa como “un verdadero ejemplo de soberanía alimentaria, desarrollo productivo y compromiso social. Acá la Universidad pone el conocimiento, la infraestructura y la tecnología al servicio del pueblo; es una política fundamental para disminuir la inseguridad alimentaria y mejorar la calidad de vida de los sectores más vulnerables”.
Finalmente, Tauber agradeció la visita de la ministra: “compartimos con la provincia el interés en que este modelo siga creciendo, y coincidimos en que para ello tenemos que construir una agenda académica y científica que vaya en la misma dirección de las necesidades que tiene nuestra sociedad”.
“Desde la Universidad Pública ponemos en marcha proyectos productivos de enorme trascendencia en el marco de la difícil situación que atraviesa nuestro país; todos los días trabajamos por un modelo de universidad con compromiso social, que no sólo reconoce las demandas de la comunidad, sino que se adelanta a las políticas públicas. Esto se traduce en hechos concretos como fabricar alimentos para los que pasan hambre, o construir viviendas dignas para quienes no tienen techo, fabricar vacunas, producir medicamentos, desarrollar la tecnología del litio y otras fuentes de energía renovables”, señaló el vicepresidente.